-Vuelvo a las andadas...

-¿Qué te pasa?
+ Que no puedo más. No puedo seguir tras la cuerda de contención. No sé lo que me has hecho, pero lo has hecho y no me apetece estar lejos de ti, porque no puedo. Bueno, sí puedo, pero no quiero.
¿Sabes? Has llegado pegando fuerte, te has llevado por delante mis muros de chica dura, me has ganado y lo peor es que me he dejado ganar. Que si no te has dado cuenta, me pierdes. Estar a tu lado es perder el norte; pero perderse a veces significa encontrarse, y me alegro de haberte encontrado.
No sé si lo captas, pero ¡Oh vaya, es evidente... que me encantas, joder! Que me muero por tenerte aquí conmigo y sentirte cerca, muy cerca. Que me derrumbo cada vez que doblas esa esquina y no sé si te volveré a ver.
Sé que me voy a dar una hostia importante cuando baje de esta puta nube, pero puede que el camino sea apacible, si cuento contigo.

-Héroes en silencio.

Por un momento sintió miedo. Pero se subió la sábana hasta el cuello. Al fin y al cabo, todo era imaginario, nada era real. Solo en los cuentos de hadas las personas tenían que ser valientes y dar la vida por los demás. Aquello no ocurría en la Dinamarca verdadera. Sí, los soldados estaban ahí; era cierto. Y los valientes líderes de la Resistencia, que a veces perdían la vida; también era cierto. ¿Y la gente como los Rosen o los Johansen? Tuvo que admitir, revolviéndose intranquila en el silencio de la oscuridad, que tenía suerte de ser una persona normal , a quien nuca se le pediría que tuviese valor.

-I need a change. I need a hero.

Aquí estoy, otra vez, de cara a la pared, tumbada en la cama y contando los puntitos de la textura de ésta, dándole a cada punto de la pared una razón para huir.
Estoy harta. De la misma historia de siempre, de la maldita monotonía, de intentar arreglar cosas que no tienen arreglo, de todo. Necesito un cambio, un mensaje, una señal, algo.
Creo que me preocupo demasiado por todo, necesito darle menos importancia a ciertas cosas, e incluso a personas. Puede que las cosas no tengan tanta importancia como yo les doy, pero no puedo pasar de algo que me importa y me jode.

Ver día a día como poco a poco las cosas cambian aunque no lo queramos, al final todas las cosas acaban. Creo que el mundo va demasiado deprisa , todo el mundo se mueve, pero yo sigo quieta. ¿Quién sabe? Por ejemplo: hoy estoy aquí, pero mañana puedo no estarlo.
¿Cuál es la solución? ¿Llorar?¿Quejarme? No, ya lo he hecho.
 Necesito ser más independiente, no puedo permitir querer que alguien esté a mi lado siempre, y se preocupe por mí. No. Existen más personas en el mundo, y yo precisamente no soy de las más importantes. Pero es que odio esa sensación  de estar solo, aún cuando estás rodeado de la gente que quieres. No sé, me canso de siempre lo mismo.

-Storm.

Tumbada en la cama. Mirando por la ventana. El día está nublado. Hace frío. Podría llover un poco, no estaría mal. Me gusta la lluvia. Necesito un día de lluvia. Son esos días en los que reflexionas sobre estupideces, mientras las gotas hacen carreras en la ventana.
Un chocolate calentito, que eche humo de la taza, mientras arropada con una manta me siento a mirar la lluvia tras el cristal en ese sillón mullido y confortable. Que no se oiga ni un ruido. Sólo el sonido de las gotas de lluvia impactando contra el suelo.

Entones, ¡Zas! un relámpago. La habitación se ilumina. La lluvia sigue cayendo, pero ahora con más fuerza. No me da tiempo a contar ni 4 cuatro segundos cuando suena el trueno. La tormenta está aquí, y con ella todos los pensamientos típicos de un día de lluvia, cierro los ojos. La puerta se abre y una sombra se acerca. Se sienta a mi lado y me abraza. Podría ser así siempre. Podría detenerse el mundo ahora mismo. Podría seguir lloviendo, pero ya ha parado. Abro los ojos.

-Life's things.

Escuché una vez, a un viejo decir en un bar, que el hombre, con el tiempo, se acostumbra a todo... Se acostumbra a vivir  a menos de cuarenta grados; o a vivir a más de cuarenta. Se acostumbra a estar en una silla de ruedas, a perder un brazo, o a no tener padre. Incluso a vivir en un puñetero barco en el fin del mundo. Decía ese viejo que era la estúpida manera que tenemos para seguir siendo felices.

Pero hay un montón de cosas a las que no te acostumbras, ni con todo el tiempo del mundo... No te acostumbras al hueco del otro lado de la cama, nunca te acostumbrarás a no ver su sonrisa, o a dejar de pedir dos copas en un bar, o a comprar dos entradas para un concierto. A no notar su olor, ni sus besos. Ni a que se te reviente el alma cada vez que te mires al espejo, y te das cuenta de que eres el gilipollas más grande del mundo, por haber dejado escapar al amor de tu vida.

-¿Te divierte?

Eh tú, sí tú. El idiota que se acaba de reír de esa chica. ¿Te divierte? No sé si sabes que a la chica que acabas de llamar fea, pasa horas frente al espejo intentando parecer "normal" por culpa de personas como tú.

¿Te parece gracioso? Ese chico es normal como cualquier otro. ¿Que le gustan los tíos? Genial. No veo razón para que le digas "maricón" día a día, sólo es una persona, como tú o como yo ¿no lo ves?.

¿Y qué hay de tí? La chica a la que has llamado gorda esta mañana lleva días sin comer para intentar estar delgada. 

Odio la sociedad en la que me ha tocado vivir. No entiendo los cánones de belleza actuales, ni mucho menos lo que se considera " normal" o no.

-Paso de todo.

Paso. Se acabó. Basta de rayadas. ¿Qué eres la misma niña tonta de siempre? Pues no. Las cosas van a cambiar. Vas a pasar de todo. Si las cosas no van lo suficientemente bien que deberían ir, que les jodan. Sí. A la mierda. El mundo no es perfecto, no, pero tampoco hay que deprimirse por ello. Cada vez que las cosas no salgan como tú esperabas, da igual, pasa.
                                                  
 Solamente respira, sonríe, que les jodan y sigue adelante.¿Año nuevo vida nueva no? Pues sí. Este año, vas  a dejar de preocuparte por todo, de intentar que todo salga bien.¿ Para qué? ¿Para desilusionarte al ver que no es así? y vas a divertirte. No te preocupes por intentar parecer buena. Al fin y al cabo, no puedes caerle bien a todo el mundo, sólo se fijan en lo malo; tú sólo preocúpate de ser feliz y al que no le gustes pues ¡Qué le jodan.!